Barcelona se enfrenta al calor extremo con el Plan Calor 2025-2035
27 de junio de 2025
Barcelona se enfrenta al desafío del calor extremo con el Plan Calor 2025-2035
La ciudad de Barcelona ha experimentado un aumento de temperatura de 1,5 grados en comparación con la era preindustrial, y recientemente se ha observado un aumento en la frecuencia de olas de calor. Ante estos desafíos, la Estrategia para hacer frente al calor, conocida como Pla Calor 2025-2035, ha sido implementada con el objetivo de mitigar los efectos adversos del calor en la vida y la salud de la población, así como en el espacio público.
Reducir el efecto de isla de calor
Barcelona presenta una temperatura media de hasta 3 grados más alta en comparación con las zonas exteriores a la ciudad, con picos que llegan a ser de 7 u 8 grados más elevados. El Pla Calor contempla diversas acciones para mejorar la resiliencia del espacio público:
- Incremento del verde y ampliación de la red freática para garantizar el riego, con una proyección de 160 hectáreas adicionales para el año 2030 en comparación con el año 2015.
- Implementación de un programa de sombras con un objetivo mínimo de 9 hectáreas de sombras estacionales y/o fijas.
- Instalación de pavimentos drenantes y reflectantes para reducir la absorción de calor.
- Optimización de las fuentes ornamentales y mejora de las fuentes de beber en espacios públicos.
- Creación de espacios de refresco en todos los distritos de la ciudad.
- Protección del litoral con medidas que garanticen un ancho mínimo de playas de 25 metros.
- Inclusión de estrategias verdes, de sombra, reaprovechamiento de agua, fuentes, espacios de refresco, etc. en los proyectos urbanísticos.
Proteger a grupos vulnerables
En el año 2023, alrededor de trescientas personas fallecieron en Barcelona por causas directamente relacionadas con el calor. Los grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas, presentan un mayor riesgo ante las altas temperaturas. Para proteger a estos colectivos, se han establecido diversas medidas dentro del Plan Calor:
- Ampliación de la red de refugios climáticos con el objetivo de que todos los residentes cuenten con uno cerca de sus hogares en menos de cinco minutos.
- Implementación del programa Pla Clima Escola para mejorar el confort térmico de 170 centros escolares mediante aire acondicionado, cubiertas verdes, sombras, protocolos de ventilación y puntos de agua.
- Mejora del confort térmico en seis residencias de personas mayores.
- Ampliación de los horarios de los parques y jardines para fomentar espacios frescos y sombreados.
- Refuerzo de los puntos de asesoramiento energético para promover el uso eficiente de la energía.
- Fortalecimiento de los programas de atención a las personas vulnerables, como Radars o la teleasistencia.
- Capacitación de las personas cuidadoras en servicios de atención domiciliaria.
Mejorar el confort térmico de los edificios
Esta línea de actuación se enfoca en la rehabilitación y reforma de viviendas, ofreciendo ayudas y asesoramiento, optimizando la normativa sobre eficiencia energética, y promoviendo el uso de cubiertas verdes, placas solares y sistemas de almacenamiento de agua. Además, se llevarán a cabo revisiones de los protocolos de emergencia, trabajando en la colaboración interdepartamental para mejorar la resiliencia ante situaciones extremas de temperatura.
Se fomentará la investigación y la innovación, adaptando las políticas y servicios municipales para garantizar una respuesta efectiva ante los desafíos del calor extremo.
Simulacro a 50 grados: Evaluando la capacidad de respuesta
Con el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta de la ciudad ante temperaturas extremas, se realizará un simulacro a 50 ºC en dos años. Este ejercicio permitirá identificar debilidades y desarrollar estrategias para fortalecer la resiliencia de Barcelona ante condiciones climáticas adversas, involucrando a todos los servicios municipales y agentes externos.
Un plan participativo y en constante revisión
El Plan Calor 2025-2035 se ha elaborado teniendo en cuenta los resultados de sesiones participativas con organizaciones interesadas, como asociaciones de vecinos y entidades relacionadas con el clima. Con un presupuesto inicial de 111,6 millones de euros y un horizonte hasta el año 2035, el plan será revisado cada cinco años, con un seguimiento interdepartamental basado en indicadores de salud, cobertura verde, confort térmico, y otros aspectos relevantes.
Esta estrategia se enmarca dentro del Pla Clima, el programa municipal destinado a adaptar la ciudad de Barcelona a los efectos de la emergencia climática.